Sobre la homofobia en el mundo rural: «Nido de pájaros», de Luis Maura

Sinopsis:

Con motivo del nacimiento de su sobrino, Mateo regresa al pequeño pueblo manchego en el que se crió, un lugar de atmósfera asfixiante en el que todo el mundo critica a los demás y los secretos y mentiras vuelan de casa en casa. Allí se reencontrará con sus hermanos, que apenas le conocen y para los que siempre ha sido la oveja negra. Agobiado por el qué dirán y atormentado por sus recuerdos e inseguridades, Mateo es incapaz de disfrutar de su estancia y sólo hallará refugio en su amistad con Vicky y en la presencia de su vecino y amigo de la infancia, Jaime, una especie de primer amor no correspondido.

Nido de pájaros, del dramaturgo y actor Luis Maura, nos habla con ternura e ironía —no exenta de dureza— de la homofobia en los pueblos y en el seno de las casas, pero sobre todo de la propia homofobia, la que se siente hacia uno mismo y de cómo superarla. Una novela de iniciación sobre cómo nos vemos, cómo nos ven, cómo creemos que nos ven y la importancia de todo ello.

Opinión personal:

Para mí, leer novelas como Nido de pájaros, de Luis Maura, es evocar un pasado no lejano de España. Es recordar las confidencias compartidas con mi madre —nacida en un pueblo de Extremadura—, y las historias de Antonio marica, un apelativo, este último, tan usado en aquel municipio para referirse a él que parece su auténtico apellido. Un binomio nombre-mote indisoluble que me cabrea, y eso que nunca llegué a conocerlo, pues en aquella época yo era una niña que apenas levantaba dos palmos del suelo. 

Es lo que tienen los pueblos; para bien o para mal, todos se conocen. Los secretos no existen. Sus gentes portan un sobrenombre, un mote, que les identifica y que ayuda a los demás a reconocer el árbol genealógico al que uno pertenece si tiene familia allí. Es, también, lo que tiene la pequeña localidad manchega donde nació Mateo, el protagonista de Nido de pájaros.  

Mateo es un profesor de dibujo en una gran ciudad, pero de vez en cuando regresa al pueblo manchego del que es oriundo para ver a su familia, en especial, a su hermana Rosa, a quien debe lo que es hoy.

Nido de pájaros es una novela corta que relata, con la voz del propio Mateo, uno de los viajes a su localidad natal y, de forma simultánea, a su infancia y a las vivencias compartidas con su amigo y vecino, Jaime. Regresar a casa conlleva viajar al pasado, aflorar sentimientos dormidos, viejos temores e íntimos deseos de aceptación y libertad, que aquí se mezclan con la añoranza de la familia y de las cañas disfrutadas con alguien que lo comprende, que entiende lo que es sentirse diferente: su amiga Vicky, que aún vive en el pueblo. 

Me ha encantado el tono narrativo, esa mezcla de melancolía, nostalgia, ternura e ironía que utiliza su autor para denunciar la homofobia (quiero pensar) residual de la España rural. La pluma de Luis Maura es tan sencilla, cercana y clara, que emociona, te remueve por dentro. No sabría decir si es una ficción que se siente muy real o la propia experiencia novelada de su autor.

Hay fragmentos preciosos. En particular, cuando se describe la reacción inocente y solidaria de los alumnos de Mateo a cierta rama sin brotes de un árbol genealógico…

Una lectura que no deja indiferente.

Valoración: 4/5

Luis Maura (Ciudad Real, 1983) es profesor, actor, dramaturgo y director. En 2010 recibió el primer premio en el certamen Jóvenes Artistas de la ciudad de Cáceres por su relato El nudo de mi corbata. Como dramaturgo, ha puesto en escena un monólogo titulado Homo Amans, inspirado en la novela epistolar De Profundis de Oscar Wilde, que constituye un fuerte alegato contra la homofobia. Nido de pájaros es su primera novela.

FICHA TÉCNICA:

lm_nidopc3a1jaros_mTítulo: Nido de pájaros
Autor: Luis Maura
Editorial: Dos Bigotes
Portada: Raúl Lázaro

Género: Narrativa contemporánea, LGTBI
Fecha de publicación: 01/04/2019
Idioma: Español


Papel:

Encuadernación: Rústica con solapas
Formato: 14 x 21 cm
Nª de páginas: 100
ISBN: 978-84-949674-3-6

Escrito por

Viajar, es mi pasión. La lectura, mi adicción. El café y el chocolate, mi sostén. Familia y amigos, mi conexión a tierra.

Deja un comentario