Reseña: «La llamada de Cthulhu» de H.P. Lovecraft en edición ilustrada por François Baranger, una obra de arte

«La llamada de Cthulhu», de H.P. Lovecraft, ilustrado por François Baranger (Ediciones Minotauro, 2019)

Sinopsis:

Con esta novela, Lovecraft escribe en los años 20 del pasado siglo una de las historias más famosas de la literatura fantástica americana. Cthulhu, el Gran Antiguo que sueña y espera en el fondo de los negros abismos oceánicos, se convertirá por sí solo en el símbolo de todo el universo que crea el autor de Providence.

Fascinado desde siempre por esta obra repleta de criaturas que se ocultan en los rincones más oscuros y de Antiguos titánicos cuya mera visión basta para precipitar a cualquiera a la locura, François Baranger, ilustrador reconocido en el mundo por su talento para la ilustración de concepto para el cine y los videojuegos, se ha puesto manos a la obra «ciclópea» de expresar en imágenes los relatos principales de H.P. Lovecraft.

«El estilo de François Baranger, sobrio y elegante, viene como anillo al dedo para representar visiones tan tenebrosas como evocadoras y espectaculares de una belleza siniestra y gigantesca. No me cabe la menor duda de que habría complacido al propio Lovecraft». –John Howe

François Baranger es un reconocido ilustrador francés que trabaja sobre todo como concept artist para cine (Harry Potter, Furia de Titanes, La bella y la bestia) y videojuegos.

Opinión:

Estos Reyes han sido muy amables conmigo en cuanto a libros. Como ávida lectora y rolera no os podéis imaginar lo que aprecio que entre mis regalos esté un ejemplar de La llamada de Cthulhu, de Howard Phillips Lovecraft, publicada en 2019 por ediciones Minotauro e ilustrada por François Baranger. Por su tamaño imaginé, antes de abrirlo, que lo que tenía era un cuadro o una imagen enmarcada, de modo que cuando lo desenvolví me quedé sorprendida. Y al ojearlo fue…. ¡buah!, decir maravillada, es quedarme corta. El libro, esta edición en concreto, es una obra de arte: Sus dimensiones no son moco de pavo en comparación con las ediciones de otros libros comercializados en la actualidad (26 x 35 cm); la calidad del papel, excelente; y los trazos elegantes, armoniosos, incluso delicados de Baranger, para construir unas imágenes con predominio de las misteriosas tonalidades de blancos, azules y grises, como el océano embravecido, dotadas de profundidad y realismo, y en su mayor parte, a doble página, hacen que «veas», «vivas», como si se tratara de una proyección cinematográfica o un moderno videojuego, la historia de uno de los mayores mitos de terror cósmico de la literatura. Aprecio, asimismo, que Baranger haya dotado de expresividad a los rostros o llenado de detalles la calle que desemboca en el muelle, por ejemplo, y que haya optado por dejar a la imaginación del lector los detalles del mismo Cthulhu. En fin, todo lector amante de Lovecraft como yo, apuesto que pasará cada página de este libro con exquisito cuidado, ajeno de cuanto lo rodea, inmerso por completo en una fantástica historia que ha leído decenas de veces, que la conoce, pero que aquí alcanza nuevas cotas. Para alguien que no ha ojeado esta edición, soy consciente que debo de parecer exagerada, pero creedme, no señalo más que lo evidente. Estoy hablando de un clásico de literatura fantástica en una edición cuidada y magníficamente ilustrada.

Vayamos ahora a la propia historia. La llamada de Cthulhu, de H. P. Lovecraft, es el origen de la mitología de Cthulhu, extendida por multitud de relatos y escritos, tanto del propio autor como de otros escritores relevantes del género fantástico y de terror entre los cuales figura August Derleth, Clark Ashton Smith, Robert Bloch, Robert E. Howard, Frank Belknap Long, Henry Kuttner, Fritz Leiber, Ramsey Campbell, Brian Lumley, Colin Wilson y, más recientemente, Stephen King.

Lo más misericordioso que existe en el mundo, creo yo, es la incapacidad de la mente humana para establecer relaciones entre los datos que contiene.

Vivimos en una plácida isla de ignorancia en medio de los mares negros de la infinitud, y no hemos sido concebidos para viajar muy lejos. Las ciencias, cada una de las cuales avanza en su propia dirección, apenas nos han afectado hasta el momento, pero algún día la conjunción de esos conocimientos disociados abrirá unos panoramas tan aterradores de la realidad, y de nuestra espantosa posición en su seno, que bien la revelación nos hará enloquecer, bien huiremos de esa luz letal para refugiarnos en la paz y la seguridad de una nueva era de tinieblas.

De este modo comienza una narración que, en esta edición, ocupa 64 páginas. Se trata de un relato escrito por Lovecraft en 1926 que, en su día, pasó sin pena ni gloria, para después ser incluido en su recopilación Los mitos de Cthulhu que contiene historias escritas entre 1921 y 1935. La obra de Lovecraft no se reconoció hasta después de su muerte, ocurrida a los 46 años, cuando esos relatos que aparecían en revistas de la época fueron recopilados y editados en forma de libros. Entre sus obras destacan numerosas antologías que reúnen cuentos como La llave de plata, En las montañas de la locura, El ser del umbral, El horror de Dunwich, El caso de Charles Dexter WardLa ciudad sin nombre. Es una lástima que en su época no se le reconociera a Lovecraft —influido por Edgard Allan Poe y Lord Dunsany— el mérito de abandonar las típicas historias de vampiros, hombres lobo y fantasmas que deambulaban por antiguos caserones, e idear y plasmar en prosa un universo de terror cósmico plagado de cultos ancestrales, ciudades escondidas y seres del espacio exterior. Por consiguiente, el nuevo lector que se acerque a sus relatos no debe olvidar los años en que fueron escritos.

La historia está estructurada en forma de novela breve, dividida en tres capítulos o partes con ausencia total de diálogos, pero tampoco los necesita para absorber al lector. Escrita en primera persona por un narrador cuyo tío abuelo, el profesor Angell, fallece y al acceder a sus documentos de estudio descubre una caja cuyo contenido le llama particularmente la atención y que le lleva a indagar sobre lo que se esconde tras pesadillas de terceros, rituales macabros y recortes de prensa.

En cuanto al estilo narrativo, Lovecraft emplea un vocabulario formal, arcaico e incluso algo recargado, si bien lo hace de manera intencionada. Es toda una experiencia leer esta historia ilustrada al caer la noche, en soledad y con la música de fondo que algunos lovecraftianos recomiendan por YouTube: tiene la capacidad de trasladarte a épocas pasadas, cuando se relataban historias clásicas de miedo, de monstruos que acechaban en la oscuridad, narradores incapaces de poner nombre a lo desconocido…

Me ha encantado la evolución del personaje en una obra de tan corta extensión; el protagonista pasa del escepticismo más absoluto a la duda y, por último, a la aceptación de la existencia de ese ser que llaman Cthulhu.

Tras disfrutar de nuevo con la lectura de La llamada de Cthulhu, estoy deseando leer y reseñar los dos volúmenes de Las montañas de la locura (1936, H.P. Lovecraft), de la misma editorial, también ilustrada por Baranger. Sin embargo, tendrá que esperar pues mi pareja, que es más friki que yo, se ha empeñado en que tengo que leer primero Las aventuras de Sir Arthur Gordon Pyn (1838, Edgard Allan Poe) y La esfinge de los hielos (1897, Julio Verne) para completar esta trilogía, única y exclusiva, dedicada a la Antártida.

Por si no ha quedado claro, estoy muy contenta con esta edición de La llamada de Cthulhu.

Para aquellos interesados, podéis consultar un fragmento de la obra editada por Minotauro aquí.

Mi valoración: 4.5/5

Puntuación: 4.5 de 5.

H.P. Lovecraft nació en 1890 en Providence, Rhode Island. Hijo único, su padre murió cuando tenía ocho años, por lo que su educación recayó principalmente en su madre y su abuelo materno. Debido a su delicada salud, fue poco a la escuela y se convirtió en un joven solitario dedicado a la lectura, a la astronomía y a escribir. Trabajó ocasionalmente escribiendo cuentos para periódicos y revistas, y se relacionó, principalmente por carta, con un grupo amplio de escritores de la época. Se casó en 1924, pero su matrimonio duró apenas dos años. Su situación económica fue cada vez más precaria. Murió en 1937 sin que su obra tuviera gran repercusión. Sus relatos y novelas adquirieron la relevancia que tienen hoy en día años después de su muerte. Se le considera un gran impulsor del cuento de terror.

François Baranger, artista polifacético, nace en 1970. Formado como ilustrador, trabaja sobre todo como concept artist para cine (Harry PotterFuria de TitanesLa bella y la bestia) y videojuegos (Heavy RainBeyond: Dos almas). Entre su obra también se hallan varias portadas de novelas. En 2013 se lanza a escribir una primera novela de ciencia ficción notable, Dominum Mundi, y un thriller en 2017, El efecto dominó.

Descubre a Lovecraft en la adolescencia gracias, como muchos otros, al juego de rol. Desde entonces no dejan de apasionarle los universos fantásticos en general y el del solitario de Providence en particular. Después de soñar durante años con una versión ilustrada de sus novelas, decide lanzarse a la aventura empezando por la más conocida: La llamada de Cthulhu.

H.P. Lovecraft (Fuente: editorial)
FICHA TÉCNICA DEL LIBRO:
Título: La llamada de Cthulhu
Título original: The Call of Cthulhu
Autor: H. P. Lovecraft
Ilustrador: François Baranger
Traductor: Javier Calvo Perales
Género: Literatura clásica, terror, fantástica
Editorial: Minotauro (Grupo Planeta)
Fecha de edición: 02/04/2019
Idioma: Español
Formato papel:
Nº de páginas: 64
ISBN: 9788445006467
Encuadernación: tapa dura
Dimensiones: 26 x 35 cm

Escrito por

Viajar, es mi pasión. La lectura, mi adicción. El café y el chocolate, mi sostén. Familia y amigos, mi conexión a tierra.

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