Título: Lazos de plataTítulo original: Silver Ties Serie: Silver#3 Autor: Patricia Logan Género: Romance Homoerótico Contemporáneo/BDSM Editor: Westburg Publishing Formato: Kindle ASIN: B00IJBZNCC Longitud: 157 páginas (aprox.) Fecha de la edición en español: 18/02/2014
Sinopsis:
Un asesino en serie está cazando hombres gais en Los Ángeles. El detective Cassidy Ryan, del LAPD, trabaja para atrapar al monstruo antes de que aparezcan más cadáveres mutilados. Las víctimas tienen una cosa en común que los conecta con un notorio club online llamado DOMZ.com. El dueño del sitio, Zachary Teak, es increíblemente atractivo y exasperantemente reacio a colaborar. Tras pasar años en antivicio, investigando crímenes relacionados con la pornografía, Cassidy detesta al Dominante desde el primer momento.
Zack Teak es un hombre rico y un famoso Dominante con una larga lista de espera de sumisos suplicando por lamer sus botas. Nada más conocer al detective, un antiguo Navy SEAL, toma la decisión de ayudar al atractivo rubio a explorar su propia naturaleza sumisa, pero Cassidy no piensa aceptar nada de eso.
Conforme Cassidy estrecha el cerco en torno al asesino, sucumbirá a los encantos de Teak, descubriendo que no tiene nada de malo ceder el control y dejar que Zack se haga cargo. Únete a estos dos hombres en su búsqueda de un asesino mientras tratan de no convertirse ellos mismos en víctimas.
Opinión personal:
Estoy muy orgullosa de haber leído, o mejor dicho, terminado de leer, Lazos de plata. Una ficción contemporánea que puso a prueba mi fuerza de voluntad para no abandonar una lectura a medias.
Lazos de plata es un chiste de novela policíaca; de hecho, tanto es así, que sería un atrevimiento por mi parte incluirla dentro de este género. Se ajusta más a la verdad catalogarla como romance gay con tintes BDSM; únicamente. De esta forma el lector no se sentirá estafado. Aunque advierto que, desde mi punto de vista, este último aspecto es demasiado light, insulso y superficial para contentar a los más acérrimos de las historias que abordan las relaciones BDSM.
El asunto sobre el que versa la novela, de entrada, lo consideré interesante. Una serie de cadáveres aparecen mutilados en Los Ángeles y el detective Cassidy Ryan es el encargado de atrapar al asesino en serie con ayuda de su compañero Mike. Los cuerpos son de hombres homosexuales que acostumbraban a visitar la página web de un conocido club BDSM. Un negocio cuyo propietario es Zack Teak, un Dom que, además, presta servicios a hombres sumisos. Como no puede ser de otra manera, las chispas entre Cassidy —que no es consciente de su naturaleza sumisa— y Zack saltan desde el instante en que se conocen.
«¡Dios santo! Este hombre es magnífico y no tiene ni idea de ello. Creo que Cassidy Ryan va a ser el mejor sumiso con el que he jugado jamás».
Pese a ello, ¡qué decepción! El desarrollo de la trama policial es nefasto, infumable, sin chicha.
La resolución de los asesinatos no tiene pies ni cabeza. La razón de estas muertes y el modo en que atrapan al asesino resultan banales. En pocas líneas se dan algunas explicaciones superfluas antes de dar carpetazo al asunto; literalmente. El porqué los mutilaba —en lugar de limitarse a quitarles la vida—, su modus operandi, la cadencia en la aparición de los cuerpos, el aumento en el grado de las mutilaciones, esa manía de conservar los restos, la resistencia (mucha, poca o nada) de las que serían sus víctimas,… son solo algunas de las cuestiones que caen dentro de la categoría “vaya usted a saber” o “expediente x”, pues no se dice absolutamente nada que las justifique o motive. En cuanto al arma empleada (¿un cuchillo?), produce risa.
Por si fuera poco, hay una ausencia total de tensión y de sorpresas. Como la autora incluye muy pocos personajes en la historia, es cosa de niños averiguar quién es el asesino. El elemento psicológico (algo que hubiera deseado encontrar), no se contempla (¡qué desperdicio! ¿Recuerdan la tensión que se mascaba cuando Michael Douglas se follaba a Sharon Stone en el filme Instinto básico —Bajos instintos en Hispanoamérica—, sin saber si ésta era la asesina?). Además, el lector no presencia ningún asesinato; solo observa la macabra foto final: los cadáveres. Tampoco es posible conocer (ni siquiera atisbar) la mente criminal del psicópata.
En definitiva, la trama policial es una pobre —y mal ejecutada— excusa para narrar una simple historia de romance (que suena a ya leída) entre dos personajes masculinos, Zack y Cassidy. El perfil de ambos protagonistas y la evolución de su relación como Dom (el primero) y sumiso (el segundo), están mejor logrados. Sin embargo, no puedo decir lo mismo de Mike, el compañero de Cassidy, cuya participación en la narración es tan superflua que no aporta nada.
Patricia Logan es una autora que reside en Los Ángeles (California). Hasta el momento toda su obra, —más de una veintena de novelas, la mayor parte de las cuales aborda el aspecto BDSM—, se centra en el romance m/m. Lazos de sangre es la primera que se edita en castellano, pero en inglés constituye la tercera de una serie —Silver— cuyos títulos se pueden leer de forma independiente.
La novela puede adquirirse en formato kindle aquí (Amazon España) o aquí (amazon.com)
Mi valoración: 1,5/5